Nos toca hablar de la vida de un compositor cuya historia estuvo marcada para destacar, siguió un sueño y ahora también lo vemos en los escenarios, nos referimos al maestro Eladio Flores.
Hijo menor de Eladio Flores Rodríguez y María Jesús Castro Gutiérrez, Pablo, el mayor, nace 11 años después de Aarón y Adrián que son cuates. Su vida transcurrió en un rancho humilde en Guasave, Sinaloa. Fue su madre quien lo indujo en la iglesia, pero la razón para entrar al coro fue otra: “Había una muchacha que me gustaba en el coro”, nos dijo.
Las claves fueron su iniciación; la guitarra fue su graduación en las notas musicales: “empecé a tocar en el coro, después con un amigo que ya falleció (Uriel) con él empecé a tocar en fiestas y camiones”.
Eladio Flores vio su futuro en el transporte, tocando y ganando mucho más con menor esfuerzo, de lo que juntaba trabajando en el campo.
“Yo trabajaba en el campo, cultivando tomate, garbanzo, que es a lo que se dedica la tierra ahí, pero es bien cansado y cuando me subo a los camiones a tocar y me pagaban, se me hizo más fácil porque me iba bien”.
confesó con mucho orgullo
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Su pasión lo llevo al mundo musical tocando en una banda, provocando así descuidar los estudios, momento donde su mamá le pide que se centre en la escuela, y por ello Eladio decide enfocar todo en los libros para sacar adelante su carrera en ingeniería.
La composición se convirtió en su pasatiempo: “En la universidad se me ocurre la primera canción ‘Soy Un Celoso’ por una novia”.
Al concluir sus estudios entra a laborar en una cervecera en Navojoa sin dejar de componer, al mismo tiempo, Grupo Relevante estaba sonando fuerte en el sur de Sonora, Armando Amaya, su manager era su compañero de trabajo curiosamente.
¿Casualidades de la vida? En un disco de dicha agrupación “me grabaron cuatro canciones y una de ellas fue sencillo, y fue un madrazo en Sonora y era ‘Soy Un Celoso’, regionalmente ocupó los primeros lugares”, dijo.
Eladio Flores sale de trabajar en 2011 de la cervecera para edificar su propia empresa, el de elaboración de blocks de concreto, el cual mantiene hoy día.
Febrero de 2015: “le dije a mi esposa: ‘me voy a ir a darle canciones a los grupos a Mazatlán’, eso fue hace tres años sin conocer a nadie”. En el puerto encuentra hospedaje, -coincidencias de la vida- en la misma habitación que utilizó El Coyote cuando recién empezó su carrera.
“El primer grupo que me grabó en Mazatlán fueron Los Soñadores con “Fanática Sexual”, mi primera canción en “Video Rola”. Después vendrían éxitos con Banda Rancho Viejo, La Iniciativa con “El Loquito del Rancho”, El Coyote, Recoditos, La Séptima Banda, Jovanko Ibarra, Cristian Jacobo, Pancho Uresti, Banda Tierra Sagrada, El Mimoso, La Banda Divina, Claudio Alcaraz, entre otros.
Gracias a ello lograría su primer laurel en el 2017 por la canción más sonada en los Estados Unidos, mismo año en que escribe “La Carnita Asada”, una melodía que pudo ser de Banda MS pero que al final la graba él.
“Decido grabar la canción y lanzarme como solista, sacamos el tema con un video informal en redes sociales y la canción fue un madrazo, se hizo viral y a raíz de eso decidimos hacer un video con los personajes de las redes sociales”.
nos dijo.
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